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La primera Puelo Nativa: Una luz brilla desde Santa Juana

                                                   

El sector Coihue está al sur del casco urbano de la comuna de Santa Juana, al sur del Gran Concepción. En uno de sus cerros, la familia de Fresia Chávez sufrió, como alrededor de dos mil chilenos, la pérdida de su casa producto del fuego en febrero pasado. Tras la tragedia, recibió una vivienda de emergencia para poder vivir a la espera de su nueva vivienda definitiva.

 

El sector Coihue está al sur del casco urbano de la comuna de Santa Juana, al sur del Gran Concepción. En uno de sus cerros, la familia de Fresia Chávez sufrió, como alrededor de dos mil chilenos, la pérdida de su casa producto del fuego en febrero pasado. Tras la tragedia, recibió una vivienda de emergencia para poder vivir a la espera de su nueva vivienda definitiva.

El problema, a priori, era justamente lo que implicaba aquello: Las familias chilenas están acostumbradas a esperar de cinco a siete años por una vivienda definitiva. Eso incluye la gestión del subsidio, de los terrenos asociados, permisos y por supuesto, la fase de construcción y entrega. Un proyecto habitacional promedio, con decenas de unidades, suele tardar unos 24 meses en construirse. Así, el sentido anhelo de la vivienda propia, en muchos casos se suele transformar en una quimera, en una ilusión cuyas esperanzas van difuminándose con el paso de los años.

Y al final, el valor del tiempo queda despreciado. Las familias se acostumbran a esperar, y en medio de esa espera pasan los años y la vida misma. Por eso, lo que ocurrió en la vida de Fresia y su familia es trascendente. En solo días, su vivienda definitiva pasó de no existir, a desarrollarse en fábrica e instalarse lista en su terreno. En menos de dos semanas, Fresia ya tiene la casa donde volver a echar raíces, donde volver a empezar junto a su marido Pedro y su hijo Danilo.

Así describe su impresión, cuando recibe de manos (en rigor, desde una grúa) de Patagual Home y autoridades su casa Puelo Nativa, una donación de esta empresa perteneciente al Grupo Patagual: “Fue como un sueño…de soñar y despertar y ver la casa hecha realidad. Hemos conversado que va a ser una bendición, vamos a ir organizándonos de a poco. Llama la atención ver una casa que viene armadita, envueltita, yo decía ‘este es un regalo, pero todavía no es mi cumpleaños, pero ya llegó’”.

Es ese factor sorpresa, la velocidad con que se puede tener una casa, una de las cosas que más valora Claudia Toledo, la seremi de Vivienda y Urbanismo del Biobío, quien acompaña esta entrega: “Esa es la gracia de la vivienda industrializada, la rapidez. Y, además, en este caso, que es una vivienda que se trae construida a terreno. Eso es lo interesante y distinto de esta propuesta, que efectivamente en la gente llama la atención”. 

 

Desde el Biobío para cambiar paradigmas y vidas

En este caso, hablamos de una modelo Puelo Nativa ampliada, de 58 metros cuadrados, de un piso, con tres dormitorios y óptima aislación térmico-acústica. Casi como un salto en el tiempo, lo que podría haber tardado dos años, tomó dos semanas. “Ellos (doña Fresia y familia) vivieron una tremenda tragedia, y hoy día Patagual Home les trajo una casa hermosa, calentita. Es necesario estos procesos hacerlos más rápidos, pero sin perder la calidad, y para eso, esta vivienda modular industrializada es el camino que creemos se debe seguir”, dice la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, tras el corte de cinta simbólico al entregar este nuevo hogar. Abraza con sincero afecto a Fresia, pues conoce su historia previamente, y realza que las soluciones innovadoras salgan desde este mismo lado del país: “Estoy muy agradecida a nombre de todos los vecinos de Santa Juana, no solo de esta familia, a Patagual Home, porque es una empresa de nuestra región”.

Desde Patagual Home hay alegría por poder ayudar, por constatar cómo una innovación realmente impacta para bien en la vida de las personas, en sus sueños e ilusiones: “Como empresa regional, quisimos ayudar a la reconstrucción de nuestra zona. Sabemos que muchas familias lo han pasado mal, y que entre el paso de una vivienda de emergencia a una definitiva suele haber un largo trecho. Por eso, podíamos aliviarle la espera a al menos una familia, y quisimos donar lo mejor que sabemos hacer, que es crear soluciones habitacionales de gran calidad, en base a tecnología alemana, y rápido, pues ellos la necesitaban de forma urgente”, indica María de Los Ángeles Zegers, gerente general de Grupo Patagual, quien luego agrega que “queremos que más personas puedan acceder a este tipo de soluciones de vivienda definitiva, y trabajaremos para poder lograrlo”. 

Así, se anota un hito en la historia de la construcción regional, con una primera casa modular industrializada instalada como vivienda definitiva. Un camino que Bernardo Suazo, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, sede Concepción, invita a no abandonar: “Es evidente que la construcción en Chile tiene que dar un paso adelante en lo tecnológico. La productividad que tenemos en este momento está por debajo de lo que necesitamos como país. Habiendo este gran déficit habitacional, es muy importante iniciar con mucha fuerza el tema de la industrialización. Nos permite mejores soluciones, más estudiadas, mejor diseñadas y con un mejor proceso constructivo”.

Así, todos juntos celebran que lo impensado puede ocurrir, y que, de la mano de la tecnología alemana y la construcción modular, se puede seguir sorprendiendo a familias y vecinos, que quieren, de una vez por todas, soluciones rápidas sin resignar un ápice de calidad.

 

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