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Madera: más resistente de lo que se podría creer

Todos tememos a un incendio o un sismo en nuestras viviendas. Pero vivirlo en una construcción en madera, podría ser mucho mejor de lo que esperabas. Conoce las ventajas y aclara algunos mitos erróneos que existen en torno a la edificación con este noble material

En 2012, como bien recordarán muchos penquistas, un incendio afectó al popular Mall Plaza del Trébol en Talcahuano. Dentro de lo grave que puede ser una emergencia de esta magnitud, un hecho puntual, a posteriori, captó la atención de algunos expertos: y fue que sus vigas de madera no colapsaron.

La historia la rememora Felipe Victorero, arquitecto, experto en madera y Subdirector de Transferencia del Centro de Innovación en Madera UC-Corma, quien con esto grafica cómo la madera puede ser más resistente al fuego que el mismo hormigón o el acero.

Muchos pueden estar tentados a creer que una construcción en madera se consumiría como un palo de fósforo ante un incendio, pero hay una muy buena explicación para descartar este mito, según indica Felipe: “La madera en grandes secciones (troncos o madera laminada) puede ser más resistente al fuego que otros materiales. Esto, porque cuando la madera se carboniza, genera una capa aislante que protege el núcleo estructural de la pieza de madera. En el caso del incendio del Mall del Trébol, las vigas laminadas del techo estuvieron expuestas al fuego y resistieron sin problemas durante 12 horas hasta que el fuego fue extinguido, mucho más de lo requerido por la normativa nacional”.

Vamos a otro caso interesante. Hace unos meses, leímos también en redes sociales a incrédulos usuarios, que al ver disponible un proyecto de edificio en madera como vivienda social, no tardaron en criticar que se miraba en menos a los posibles destinatarios de los mismos, porque una estructura así cedería fácilmente ante un sismo, habituales en nuestro país. Claro, fácil creerlo, ¿no? “Un par de palos martillados que se pueden caer con el viento”. La tecnología y la madera, no obstante, tienen no solo mucho con qué defenderse, sino, además, con qué dejar claro que, ante un sismo o incendio, este tipo de materialidad podría incluso ser una mejor opción de sobrevivencia.

De partida, recalca Felipe Victorero, la construcción en madera está sometida a las mismas exigencias de diseño sísmico que la construcción tradicional: “Existe una clasificación mecánica y visual que establece cuál es la calidad estructural de la madera que se debe ocupar. Un ejemplo de construcciones en madera que comprueban esta resiliencia, son los edificios del campamento Sewell; que con más de 100 años han sobrevivido a diversos movimientos sísmicos y permanecen intactos; y a nivel internacional, el templo Horyu-ji en Japón, que lleva 1300 años vigente”.

Además, puntualiza el especialista de la UC, la madera actúa con un mayor factor de seguridad, pues podría verse sometida a mucho más movimiento sin que le pasara nada: “La madera es una solución sobresaliente y es mucho más flexible que el hormigón. Ensayos de laboratorio efectuados en Japón comprobaron que un edificio de madera de 6 pisos podría resistir un terremoto de 7.5° o superior, sin mayores inconvenientes. Y además, ante un evento sísmico importante, es más fácil y económico reparar una construcción de madera que de hormigón. Pueden hacerse reparaciones incluso con un edificio habitado”.

Desde Patagual Home, su gerente de Desarrollo, Thomas Schüssler, ratifica lo dicho por Victorero  y explica que la construcción automatizada en madera que ofrece la compañía está sujeta a altos estándares y normas: “Cumplimos con un sinnúmero de normas técnicas que certifican distintos aspectos asociados a la calidad y características de sus construcciones”. Según detalla, entre las más destacadas figuran:

  • La norma chilena Nch 1198, que establece los procedimientos y métodos de diseño estructural asociadas a las construcciones en madera.
  • La norma chilena Nch 433, sobre acondicionamiento sísmico que regula el diseño sísmico de las edificaciones.
  • La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), específicamente el capítulo 4.3.3 de Resistencia al Fuego de Edificaciones.
  • La norma chilena Nch 935:1 de 1997, sobre ensayos de resistencia al fuego.
  • La norma chilena Nch 819, que regula la impregnación de madera.

“Entendemos que existan dudas producto de que la construcción industrializada en madera es algo relativamente nuevo, pero la invitación que hacemos es a creer en este tipo de solución habitacional. Se van a llevar una grata sorpresa al ver que el proceso constructivo es más eficiente, las casas son de igual o mejor calidad que el hormigón, con excelente aislación acústica y térmica, e igualmente importante, a un precio competitivo”, asegura por último Álvaro Ramírez, gerente Comercial del Grupo Patagual, empresa que creó su fábrica Patagual Home en 2021.

“Hoy, Patagual Home va camino a transformarse en un actor relevante para acortar la brecha habitacional del país, junto a su tecnología alemana y proceso de construcción sustentable. Pero para eso, de manera pedagógica y clara, debemos derribar los mitos que sean necesarios”, cierra Thomas Schüssler.

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